Casi un niño de cada diez en el mundo se ve forzado a trabajar, una situación que puede empeorar con la crisis del covid, advirtió el viernes la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la 5ª Conferencia Internacional de Eliminación del Trabajo Infantil.

“El trabajo infantil se ha exacerbado con la pandemia de covid-19. Un gran número ha abandonado la escuela y se ha encontrado en el mercado laboral”, declaró Max Conteh, representante de los sindicatos en esta conferencia organizada por la OIT en Durban (Sudáfrica).

Según las últimas estadísticas de la ONU, 160 millones de niños trabajaban en 2020 en el mundo, 8,4 millones más que cuatro años atrás. La mitad de ellos están en empleos que ponen en riesgo su salud física y mental.

“Las consecuencias de la pandemia del covid-19, conflictos armados y crisis alimentarias, humanitarias y ambientales amenazan con anular años de progresos contra el trabajo infantil”, advirtió la OIT.

Ashely trabajó en el campo, fue vendedora callejera y también trató de ganar dinero cosiendo ropa. Esta adolescente guatemalteca cuyo apellido se mantuvo secreto fue una de los 59 menores de diez países que relataron su experiencia en la conferencia.

“La pobreza nos empuja, a nosotros los niños trabajadores, a salir de nuestras casas y arriesgar nuestra vida para ayudar a nuestras familias”, declaró.

De acuerdo con la OIT, el trabajo infantil aumentó particularmente entre los 5 y los 11 años.

“Detrás de cada cifra, hay una niña, hay un niño como los otros que quiere aprender, jugar, ser cuidado, crecer y poder obtener un empleo una vez en edad adulta. Les negamos los derechos más elementales a la protección. Es intolerable y moralmente inaceptable”, dijo Gilbert Houngbo, recientemente escogido al frente de la OIT.

La conferencia se celebró por primera vez en África, donde esta práctica está más extendida. “La mayoría del trabajo infantil en el continente –alrededor del 70%– se hace en la agricultura, a menudo en contextos en que los niños trabajan junto a su familia”, dijo la OIT.

Durante la reunión, los participantes llamaron a tomar acciones para acabar con el empleo de niños en la agricultura, asegurar el derecho a la educación y el acceso a la protección social.

La ONU se propuso el objetivo de eliminar el trabajo infantil para 2025 y los trabajos forzados para 2030.

Fuente: AFP