El trabajo infantil continúa siendo una realidad que afecta a miles de niños y adolescentes en el mundo.  Para 2021, según datos de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) 168 millones de niños y niñas se encontraban trabajando y más de la mitad de ellos, en trabajos peligrosos que atentan contra su salud y educación.

De acuerdo a estadísticas de la UNICEF, el 70% de los casos de trabajo infantil (112 millones de niños) se dan en el sector agrícola, seguido del 20% (31,4 millones de niños) en el sector de servicios y el 10% (16,5 millones de niños) en el sector industrial. Por su parte, El trabajo infantil en zonas rurales (14%) es casi tres veces más frecuente que en zonas urbanas (5%).

Panamá, a pesar de ser un país lleno de oportunidades, no escapa de esta realidad. La pandemia COVID-19 ha generado un impacto dramático en la pobreza y desigualdad a nivel mundial, afectando también a nuestro país. La pérdida de empleos perjudicó a miles de panameños, motivando la informalidad y crisis alimentaria, especialmente en los grupos más vulnerables. La pandemia y la situación económica amenaza con revertir años de progreso en la lucha contra el trabajo infantil.

Fuente: Casa Esperanza